La dureza del agua afecta la calidad del lavado de la ropa e influye en la cantidad de detergente que debes poner en la lavadora.

En este artículo aprenderás las diferencias entre agua dura y blanda y cómo debes usar detergente en estos diferentes tipos de agua sin desperdiciar nada.

Dureza del agua: ¿en qué consiste?

La dureza del agua está relacionada con la presencia de sales de calcio y magnesio que se disuelven al entrar en contacto con las rocas. Por lo tanto, se habla de agua dura cuando estas sales están presentes en grandes cantidades.

¿Pero sabías que esta dureza se clasifica en temporal o permanente dependiendo de su composición?

  • Dureza temporal: se elimina hirviendo agua y deriva de la presencia de carbonatos y bicarbonatos;
  • Dureza permanente: compuesta por nitratos, cloruros y sulfatos que no se eliminan con el agua hirviendo.

La dureza del agua varía según la geología del terreno con el que entra en contacto, y por tanto, las aguas duras se dan principalmente en zonas calizas.

¿Y cómo sabes que estás en presencia de este tipo de agua?

Aunque no puedas mirar el agua y notarlo inmediatamente, hay algunas señales que puedes notar:

  • Vasos o cubiertos con pequeñas “manchas” debidas a pequeños depósitos de carbonato de calcio;
  • La ropa puede tener pequeñas manchas;
  • Hay menos presión de agua cuando sale del grifo, ya que los depósitos minerales en las tuberías pueden reducir el flujo de agua.

Es importante saber que el jabón, el champú y el detergente son difíciles de disolver en agua dura, y si tiene cal en su casa, es posible que se encuentre en una zona con agua dura. Por lo tanto, debe prestar especial atención a sus tuberías, lavadoras, lavavajillas, grifos y duchas.

EPAL indica que la “presencia de sales de calcio y magnesio en el agua no supone un riesgo para la salud, ya que ambas son esenciales y beneficiosas e incluso pueden proteger a los humanos de ciertas enfermedades”.

Además de esta ventaja para los humanos, la dureza del agua también puede tener un efecto positivo en el medio ambiente acuático, ya que reduce la toxicidad de iones metálicos como plomo, cromo y zinc.

¿Y cómo sabes si el agua está blanda?

Las aguas blandas no tienen altos niveles de calcio ni magnesio, sino una alta concentración de sodio y sal. Por lo tanto, si vives en una zona con agua blanda, notarás que:

  • La espuma es más “saludable” y abundante;
  • Ropa sin manchas y con menor desgaste;
  • Presión de agua normal.

¿Cómo influye el tipo de agua en el uso del detergente?

En zonas con agua muy dura, los minerales del agua pueden dañar aún más las telas de la ropa al acumularse. Algunos de los problemas que puede encontrar incluyen:

  • Telas sucias o ásperas;
  • Suciedad acumulada;
  • Tejidos más débiles;
  • Manchas blancas o grises.

Es importante tener en cuenta que los ingredientes de los detergentes en polvo se unen a los minerales del agua en lugar de limpiar la ropa. En estos casos, se necesita mucho más detergente, así como una temperatura más alta de lo normal, para una limpieza eficaz.

Por lo tanto, para evitar cantidades innecesarias de detergente y un mayor consumo de electricidad (que requiere temperaturas de lavado más altas), la solución es usar detergentes líquidos. Esto se debe a que los detergentes contienen tensioactivos no iónicos resistentes a la dureza del agua.

¿Cuál es la cantidad recomendada de detergente?

Los detergentes para ropa EcoX contienen ingredientes que suavizan el agua, lo que previene varios de los problemas mencionados anteriormente. Sin embargo, las cantidades para ambos tipos de agua son diferentes:

  • Agua dura: añadir entre 10 y 20 ml de detergente por cada kg de ropa seca
  • Agua blanda: añadir entre 5 y 10 ml de detergente por cada kg de ropa seca

Para evitar la acumulación de minerales o incluso hongos y bacterias que pueden acumularse con el tiempo, debes lavar tu lavadora periódicamente , según las especificaciones del fabricante.

¿Sabes cómo puedes aumentar la vida útil de tu ropa?

Es fundamental seguir buenas prácticas al lavar y secar la ropa, como leer las etiquetas y clasificarla por color. Este cuidado de la ropa también implica saber cómo proteger cada tipo de tejido (lino, algodón, lyocell, lana, poliéster).

Para eliminar las manchas, opte por blanqueadores naturales a base de percarbonato que ayudan a restaurar muchas telas a su aspecto original. Los blanqueadores comerciales a base de lejía, en cambio, desgastan las fibras de la tela, y los abrillantadores ópticos solo dan la impresión de limpieza y blancura a nuestros ojos.

Con estos consejos e información sobre la dureza del agua podrás hacer que tu colada sea más efectiva, no sólo en calidad sino también en cuanto a los costes extra que evitarás. Siga nuestro blog para obtener más noticias e inspiración sobre limpieza.

Autora: Daniela Matos