¿Sabías que en todo el mundo existen aproximadamente 840 millones de lavavajillas que, junto con otros electrodomésticos, consumen alrededor de 740 TWh de electricidad?

Se trata de un electrodoméstico imprescindible para el día a día de toda persona y familia, ya que permite limpiar la ropa y ahorrar tiempo. Para aprovechar al máximo el gasto de agua y energía es fundamental saber leer las etiquetas de lavado para evitar resultados negativos.

¿Cómo leer las etiquetas de lavado?

Los símbolos de lavado en las etiquetas de las prendas dan instrucciones sobre cómo se debe lavar cada prenda, con el objetivo de evitar que la ropa se manche, descolore, quede más corta, entre otros problemas.

Siguiendo estas instrucciones es posible evitar daños irreversibles en cada prenda.

Lavar a máquina

El secado

blanquear la ropa

Planchado de ropa

Beneficios de conocer los símbolos de las etiquetas

Existen diferentes ventajas de seguir las instrucciones indicadas en las etiquetas de la ropa, como por ejemplo:

  • Ahorra tiempo
  • Protege la tela o el daño del color.
  • Garantizar un lavado adecuado y eficaz
  • Incrementar el ciclo de vida de cada prenda de vestir.

Consejos para un lavado más eficaz

Lavar la ropa es una tarea que requiere tiempo, dedicación y cuidado para mantener las prendas en buen estado y aumentar su vida útil. Hay algunos consejos que pueden facilitar este proceso.

Clasificar la ropa por color y tipo de tela.

Previene manchas y ropa teñida, así como tejidos dañados. En primer lugar, comprueba si tienes tejidos que requieran lavado en programas para ropa delicada.

También es importante separar tu ropa por colores: blanca y de color.

Evite llenar la lavadora

Para garantizar que la ropa quede bien lavada y evitar que la lavadora haga más esfuerzo, evite llenar completamente este electrodoméstico de ropa.

Ajustar la cantidad de detergente

Añadir demasiado detergente hará que la ropa acumule residuos y por tanto quede menos limpia.

Con los detergentes para ropa EcoX, simplemente use entre 5-10 ml (agua blanda) o 10-20 ml (agua dura) por cada kilo de ropa seca.

Establecer una rutina

Facilita esta tarea estableciendo días u horarios concretos para lavar la ropa en casa. Puedes, por ejemplo, hacer varias máquinas en un día o hacerlas a lo largo de la semana para no acumular.

Autor: Daniela Matos